jueves, 9 de agosto de 2012

MUERTE EN LA PUERTA DE LA FICCIÓN



El sargento retirado de la Policía federal, que trabajaba como custodio en la productora Pol-ka, descendió del remis que lo traía del banco sinimaginar que ese sería su último trabajo. Escondido detrás del Ford A que adorna la puerta de la concesionaria Taxis Barzola lo esperaba su última labor como hombre de la ley.

El ex sargento Carlos Rostirolla regresaba junto a una empleada de la productora de hacer un tramite bancario. Al descender del vehículo que los trasladaba fueron abordados por un delincuente que circulaba acompañado en una moto Honda Falcon sin patente. “Dame toda la guita ya o te quemo”, increpó el malviviente al custodio. Inmediatamente iniciaron un forcejeo. Cinco disparos retumbaron en la puerta de Pol-ka. Ambos hombres cayeron al suelo heridos: el sargento con una herida de hemotórax y otra en la pierna y el delincuente con un balazo en la ingle. El segundo ladrón escapó por Jorge Newbery, hacia Alvarez Tomas.

Con la llegada de la policía el delincuente y Rostirolla fueron trasladados heridos. El custodio, que se llevó la peor parte, falleció en le hospital de Los Arcos.  El barrio porteño de Colegiales vivió una tarde negra y no de ficción.